sábado, 25 de abril de 2009

El síndrome de Adan

Recuerdo que la maestra María Capó (como su nombre lo sugiere, sí, era gorda) nos daba discursos patrióticos y sumamente críticos de la clase gobernante mientras yo dibujaba a Skeletor en el cuaderno. Ahorita la destituirían o la meterían presa.


Todos crecimos y nos formamos bajo las oportunidades de un sistema que aunque muy imperfecto, no distiguía clases, colores, ni imponía una posición política y un nuevo orden social ¡o muerte!. Los años de la cuarta no fueron un modelo de democracia, ni de hacer política y mucho menos de manejo de la economía, pero Venezuela era de todos. No se gobernaba sólo para la mitad de la torta, los presidentes no insultaban barriobajeramente a quienes no votaron por ellos. Entre otras muchas cosas, el país no estaba fracturado, no se separaban familias ni amigos, los ministros no decían "con esa gente no queremos nada", los artistas no decían "para los escuálidos no hay CDs".


Por su lejanía, recordamos ese período como un bloque uniforme de corrupción, como un fondo oscuro en las páginas de los medios (que bastante criticaron) y por eso se nos desdibuja la historia permitiendo que quienes hoy ostentan el discurso oficial, manipulen la verdad y oculten los hechos.

Da verguenza cómo nuestros amigos que una vez tambien crecieron bajo las oportunidades del pasado, sean víctimas voluntarias del discurso falsamente prístino del gobierno, es increíble que se crean y defiendan el sofisma perverso del síndrome de Adán que profesan impúdicamente sus ídolos rojos.

Ya está bueno pana, ya basta de idiotez, lo del medio siglo de desgracias es un mito artificial y conveniente que diseñan todos los autoritarismos para erigirse sintéticamente como los nuevos padres fundadores de la República, como los nuevos próceres inmaculados, cuando en realidad no pueden esconder la obesidad de su impudicia.

El argumento falaz de la 4ta Republica es un cuento para idiotas. Los primeros veinte años de ese período fueron absolutamente prósperos, fueron años de crecimiento en los que realmente se modeló y construyó la modernidad del país, condición que estos bandidos oportunistas aprovecharon sin ningún esfuerzo ni participación alguna.

Ahora tienen las bolas de criticar, minimizar y hasta ocultar el piso jurídico y político que inocentemente respetó todos sus derechos humanos después de sus sangrientas y costosísimas aventuras insurreccionales. Hasta el punto de dejarles libre un camino expedito para su posterior ascenso al poder. Eso sí era exceso de democracia, lo que pasa es que ahora, al comparar, es que nos damos cuenta.

Aquí voy a insertar un fragmento de un comentario ajeno tomado de NoticieroDigital que me pareció excelente:
No es cierto que es lo mismo la 4ta republica, en la 4ta había poderes separados, el panorama político era diverso, cabe señalar la gran cantidad de nuevos políticos que aparecían cada año, Chavez fue uno mas. Recordemos a la 4ta republica como un sistema donde había libertad de prensa, libertad para hacer huelga, unas fuerzas armadas independientes, la compañía que produce el dinero se mantuvo alejada de la influencia política. En la 4ta había información y control sobre el gasto publico, el tribunal supremo de justicia si bien influido por la política guardaba una cierta independencia, personas alejadas de los partidos mas poderosos haciendo una oposición extrema podían llegar a ser gobernadores, como en el caso de Velásquez en el estado Bolívar. Se podía enjuiciar un presidente etc. Es verdad que la cuarta republica tuvo ciertas fallas que nos llevaron al voto del 98 pero no me parece posible que a esta altura todavía se siga creyendo que la 4ta república fue un fracaso tan grande como algunos comentarios parecen indicar. Solo para empezar una reflexión seria sobre esos cuarenta años, voy a aportar algunos logros de la 4ta república:
  • Alfabetización del país, en 1958 mas de la mitad de la población no sabia leer y escribir.
  • Erradicación del paludismo y la tuberculosis, enfermedades muy expandidas a lo largo y ancho del país.
  • La electrificación del país, en 1960 había poblaciones a menos de 50 Km de Caracas sin luz ni agua potable
  • La nacionalización del petróleo y la creación de PDVSA que llego a ser entre las 4 mayores empresas petroleras, y la fabricación de varias refinerías.
  • La creación del INTEVEP que fue uno de los institutos de mayor nivel en la investigación petrolera reconocido en todo el mundo.
  • Ferrominera, Sidor, Alcasa y todo el desarrollo de Guayana.
  • El sistema hidroeléctrico instalado en el Caroni (Gurí) que produce el equivalente a 300000 barriles diarios de petróleo, de energía limpia
  • Plan Gran Mariscal de Ayacucho que becó a mas de 60000 novenos en las mejores universidades del mundo convirtiendo a Venezuela en la primera potencia latinoamericana en recurso humano de alto nivel
  • Mas de 40 universidades de primerísimo nivel académico, y la construcción de nuevas sedes de las universidades que ya existían. Innumerables liceos y escuelas diseminadas en todo el país.
  • La creación del IVIC y el instituto IDEA, de nivel científico mundialmente reconocido.
  • La mayor promoción social que haya sufrido país alguno al mundo considerando cualquier epoca historica. (La mayoría de nuestros profesionales son nietos de campesinos y obreros)
  • Grandes obras de infraestructura: . El Metro de Caracas, 6000 Km de carreteras de penetración agrícola. El embaulamiento del Guaire, el poliedro, el teatro Teresa Carreño, hipódromo la Rinconada, Cota 1000, autopista al oriente, autopistas a los valles del Tuy, El sistema que lleva agua a Caracas, embalses del Tuy e innumerables embalses para dar agua potable, en todo el país, que, en los primeros años sesenta era un lujo que pocos poseían.
Consideremos otro pequeño ejemplo: durante la época de Lusinchi el petróleo se vendía alrededor de 6 dollares el barril, y Venezuela tenia un cupo de solo un millón de barriles. Pese a eso no nos morimos de hambre y compramos la Veba Oel en Alemania y la Citgo en USA (el 50% y el otro 50% en 1990).

Sé que el comentario es trillado, pero el barril no estaba a 140, ni a 100, ni a 80, ni siquiera a 40, promediaba los $8 por barril y hay que repetirlo mil veces para que la sentencia de André Guide no nos acuse: La sumatoria de ingresos en esos 40 años es menor a los ingresos de los últimos diez años de chavismo.

Está bien que la masa adoctrinada, servil, obediente y aduladora del país crea que Venezuela nació en 1998, a ellos los formatearon hábilmente para que sólo recuerden desde ese año hasta acá, pero no olvidemos el resto que Venezuela no la construyó Chávez, que España no la construyó Franco, que China no la construyó Mao Tse ni la República Dominincana fue obra de Leonidas Trujillo.

Cada país tiene sus épocas, sus ciclos, y cada uno de estos tuvo sus aciertos y desastres, medir la virtud de cada período está en saber aplicar la aritmética con estas dos variables, no en aceptar ciegamente lo que el partido diga cada domingo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Tú si tienes la mente cerrada

Comúnmente hemos tenido la siguiente experiencia:

Salimos con unos amigos, celebramos un cumpleaños o disfrutamos de cualquier ocasión amena en la que se diluyen conversaciones de todo tipo que con frecuencia gravitan a lo paranormal o a ciertos mitos urbanos. Es bastante incómodo que estas conversaciones salgan a flote ya entrada la noche, cuando el alcohol ha reducido considerablemente nuestra capacidad argumentativa, hacemos nuestro mejor esfuerzo pero que va.. es arrecho, por lo menos yo no puedo y sigo hablando pendejeras vanales y fútiles.

En esos momentos quisiera que apareciera proyectado sobre la pared este video


domingo, 12 de abril de 2009

Aquí hay Dragones

Aunque Brian Dunning no tenga grandes dotes histriónicos, es notable su capacidad discursiva y argumentativa. Este es una especie de curso intensivo o más bien introductorio al pensamiento crítico y racional.

Es un documento claro, sencillo, digerible, ameno y sobre todo oportuno en esta época bizarra que vivimos los hijos de la ilustración. En pleno siglo XXI se pretende tomar la credulidad como virtud y el escepticismo como defecto idiotizante, y esta regresión perniciosa e injustificable a la edad media debe ser evitada por cada uno de nosotros desde sus humildes o visibles tribunas.

Subtitulado en español y en alta resolucion, descargable desde su sitio web. Realmente imprescindible.

miércoles, 8 de abril de 2009

El Chino

No recuerdo desde cuando El Chino arreglaba los frenos de mi carro, desde mi vieja Wagoneer hasta el Corsa que tengo actualmente, todos pasaron por las manos del popular frenero. No fueron sólo estos, los carros de mis hermanos, los de la esposa de mi hermano, los de mi mamá, los del Dr. Soto y los de media Maracaibo.

En esta ciudad hay un mercado popular muy viejo y tradicional, el Mercado de Santa Rosalía, colindante con Las Playitas y El Tránsito. El sector de Santa Rosalía es sucio y antiguo, casas ruinosas, huecos y niños barrigones adornan el caluroso paisaje. Detrás del mercado están los freneros de Santa Rosalía, famosos buhoneros de la mecánica, expertos y tracaleros. Se avalanzan con porfía y verborrea sobre cualquier vehículo que ose transitar lentamente por la calle de los frenos. Es un callejón de competencia y jodedera, allí no se toma agua sino cerveza, la etiqueta es el chalequeo.

Se dice que ese ambiente dicharachero, rebosante de zulianidad, esa franquicia de marañas, fue fundada por El Chino, hombre canoso de cincuenta y tantos años, complexión de mecánico ágil y voz áspera, buena gente, responsable y amistoso. Era común pasar cualquier día, a cualquier hora y ver al Chino conversando (seguro que sobre su hijo, del cual siempre hablaba con alegría), tirado sobre el piso o en cuclillas sobre una rueda trasera ordenando con erudición: "bombeá... soltá... bombeá.. soltá".

- Coño, ese Chino tiene aquí todos los años del mundo
- Pa' que sepais, le ha echao' bolas

Él no se avalanzaba sobre los clientes, ellos lo hacían sobre él y en más de otro frenero ví la cara del pez pequeño cuando la preferencia de los clientes daba testimonio del buen trato y experticia del gran Chino. En la acera de la esquina de la tagüarita es donde nuestro personaje exponía su dominio, esa era su oficina y su taller.

Fue un viernes cualquiera, mientras el Chino disfrutaba allí de unas merecidas friítas al final de la jornada cuando un tipo entró a asesinar a su asistente y de paso mató al Chino. Así, sin motivos ni palabras, en un segundo borró una vida útil, buena, apreciada y necesaria. Sin razón lo apagó trágicamente, le pasó por estar allí, en su mismo trabajo.

¿Cuántas veces no estuve en ese mismo sitio?, tomando con tipos gordos y brutos, echadores de broma con uniforme de harapos. Riendo de ordinarieces y maracuchadas, pasando un rato amistoso de gritos, insultos y carcajadas. Cuando el delincuente mató al Chino, tambien hirió a uno de estos tipos mientras salía del orinadero de la tagüara. Yo salí decenas de veces de ese desaguadero de cervezas.

En ese ambiente, cualquier conversación gravitará tarde o temprano a la política y mientras "argumentaban" sobre la criminadidad, escuché de paso una frase común entre los chavistas, el argumento por excelencia para negar la inseguridad: "Seguí viendo Globovision güevón, te vais a volver loco". ¿Será por ver Globovisión que mataron al Chino?.

Esto lo tomo de elpais.com
Roberto Briceño, director del Observatorio Venezolano de Violencia, entidad privada con la que colaboran cuatro universidades, señala: "En 1998, el año en que Chávez ganó sus primeras elecciones presidenciales, se cometieron 4.550 homicidios. El año pasado fueron 13.200. En 10 años se han triplicado las cifras. Entre el 80% y el 90% de las muertes violentas se producen en los barrios más pobres. En 1998, la tasa era de 19 homicidios por cada 100.000 habitantes. En 2006 pasó a 49. En España, la tasa está entre uno y dos. En Argentina están alarmadísimos porque tienen nueve. En Brasil andan por los 23 y en México, 24 por cada 100.000. Hace 10 años Venezuela rozaba el 20. Ahora tiene el doble que Brasil y México. ¿Qué ha pasado?". "La hipótesis que yo mantengo", añade Briceño, "es que los primeros muertos por cada 100.000 habitantes tienen la misma explicación que tendrían en México o Brasil. Pobreza, desigualdad... Pero los otros veintitantos tienen que ver con el quiebro del pacto social que se ha llevado con este Gobierno. Cuando el presidente hace un minuto de silencio por el guerrillero Raúl Reyes, está creando un desorden en la sociedad".
Por experiencia sé que cuando un chavista lee algo como esto, por increíble que parezca, ataca al interlocutor con argumentos ad hominem, desprecian la opinón divergente con insultos tomados del mismo cuerpo argumental que les han diseñado, es matemático: "Esos son los famosos expertos" o "ese es un fracasado de la cuarta" o "ese es un fascista" o el descabellado: "en todos los países es igual".

"¿Dónde viste eso?, seguí viendo Globovisión güevón".


Siempre he considerado que tanta inoperancia, una incapacidad tan extraordinaria, una perspectiva de las prioridades tan absolutamente nublada, tiene que responder a un auspicio deliberado de la delincuencia por parte del Estado. Sólo se habla tibiamente del problema en épocas electorales y luego se olvida.

Si un alcalde o gobernador de oposición actúa -o tiene intenciones de actuar- consecuentemente según esta atroz emergencia, desarman sus policías, desmembran los cuerpos interdisciplinarios (Comando Anti Extorsón y Secuestro), desarticulan la cooperación con la Guardia Nacional o el Ejército en base a conjeturas y malcriadeces (¿planes?), en base a entelequias e ideologías, en franco detrimento de la seguridad ciudadana. Los planes de seguridad anunciados por el gobierno son dignos de risa y de ridículo (Ruta Segura), parecen burlas al dolor de la gente. Se promueve la impunidad (caso de comisarios), se defiende y exhalta al delincuente (Joao de Gouveia, Raúl Reyes, Tiro Fijo, motorizados de La Piedrita y un larguísimo etcétera) hasta el punto de convalidar y respaldar el genocidio (Al Bashir). Si estuviéramos en los 40' yo sé por cuál bando decantarían los bolivarianos.




Y siguen muriendo frente a sus narices mientras niegan la terrible realidad que vivimos en un
país sin ley, sitiados por asesinos, en una constante paranoia, en una guerra de malandros contra inocentes sin nadie que interceda por los desarmados. El caso del Chino es uno de los ciento y tantos semanales que las autoridades chavistas se niegan a reconocer y a actuar en consecuencia, mientras la masa político-religiosa del chavismo se hace la desentendida, viviendo sus vidas alegremente en su realidad paralela, esto es mejor que Canadá. Hasta que los matan.

Esto no es ficción, en este momento hay miles de personas vivas en Venezuela que para el 01 de enero de 2010 habrán sido asesinadas, y esa no es la mala noticia, lo peor es que nada ni nadie dice que no sea yo una de esas. Y "yo" también eres tú.