viernes, 4 de noviembre de 2011

Como estar en Desacuerdo

original en inglés por Paul Graham (Marzo 2008) 


La red se está convirtiendo el escribir en una conversación. Hace 20 años, escritores escribían y lectores leían. La red deja que los lectores respondan, y es cada vez más frecuente que lo hagan – en secciones de comentarios, en foros, y en artículos propios en sus blogs. 
Muchos de los que responden lo hacen porque están en desacuerdo con algo. Eso es de esperarse. Estar de acuerdo tiende a motivar menos a la gente que estar en desacuerdo. Y cuando tú estás de acuerdo hay menos que decir. Tú podrías expandir algo que el autor dijo, pero el probablemente ya ha explorado las implicaciones más interesantes. Cuando tú estás en desacuerdo entras en territorio que él puede no haber explorado todavía. 


El resultado es que hay mucho mas desacuerdos, especialmente medidos en número de palabras. Eso no significa que la gente tenga mas rabia ahora. El cambio estructural en la forma en que nos estamos comunicando es suficiente como explicación. Pero aunque no es rabia lo que esta impulsando el aumento de los desacuerdos, hay un peligro que el aumento de los desacuerdos hará que la gente se esté mas enrabiada. Particularmente en línea, donde es fácil decir cosas que uno nunca diría cara a cara. 


Si todos vamos a están en desacuerdo más a menudo, deberíamos ser más cuidadosos en como hacerlo bien. ¿Que significa el estar en desacuerdo bien? La mayoría de los lectores me pueden decir la diferencia entre el insulto y una refutación bien razonada, pero creo que sería útil el nombrar los estados intermediarios. Así que aquí hay un intento de tener una jerarquía de desacuerdos: 


DH0. Insulto (“Name-calling”) 
Esta es una de las formas mas bajas de desacuerdo, y probablemente también, la más común. Todos hemos visto comentarios como: 
¡¡¡eres un maricón!!!Pero es importante darse cuenta que insultos más articulados tienen tan poco peso como este. Un comentario como 
El autor tiene conocimiento muy superficial y es un ególatra.no es más que una versión pretenciosa de “¡¡¡eres un maricón!!!” 


DH1. Ad Hominem: 
Un ataque ad hominem no es tan débil como el mero insulto. Incluso puede que tenga un poco de peso. Por ejemplo, si un senador escribe un artículo diciendo que los sueldos de los senadores debería ser incrementados, uno podría responder 
Por supuesto que el dice eso. Es un senador.Esto no refuta el argumento del autor, pero al menos es relevante a la discusión. Sin embargo, todavía es una forma muy débil de desacuerdo. Si hay algo errado en el argumento del senador, uno debería decir lo que es; y si no hay nada errado, ¿que diferencia hace que él sea senador? 


Decir que el autor no tiene la autoridad para escribir sobre un tópico es una variante de ad hominem – y una forma particularmente inútil, porque las buenas ideas frecuentemente se originan en gente que vienen de otros campos. La pregunta es si el autor tiene razón o no. Si la falta de autoridad le causó el cometer errores, apunta cuáles son. Y si no lo hizo, entonces no hay problema. 


DH2. Respondiendo al Tono. 
En el siguiente nivel comenzamos a ver respuestas a lo que se ha escrito en vez de al escritor. La forma más baja de estos niveles es el estar en desacuerdo con el tono del autor, p.e. 
No puedo creer que el autor desestime el Diseño Inteligente en una forma tan poco responsable.Aunque es mejor que atacar al autor, esta es todavía una forma muy débil de desacuerdo. Importa mucho más si el autor tiene razón o no que cuál es su tono. Especialmente porque el tono es tán difícil de juzgar. Alguien que tiene un problema con algún tema puede ofenderse por el tono que otros lectores pueden encontrar neutral. 


Así que si lo peor que uno puede decir sobre algo es criticar su tono, uno no está diciendo mucho. ¿Está delirando el autor, pero está en lo correcto? Mejor esto que ser serio pero estár equivocado. Y si el autor no está en lo correcto, menciona en qué. 


DH3. Contradicción. 
En esta etapa finalmente obtenemos respuestas a lo que fue dicho, en vez de como o quién lo dijo. La forma más baja de respuesta a un argumento es simplemente plantear el caso opuesto, con poca o ninguna evidencia que lo apoye. 
Esto es frecuentemente combinado con frases DH2 como 
No puedo creer que el autor desestima el Diseño Inteligente en una forma tan irresponsable. El diseño inteligente es una teoría científica legítima.Contradicción puede tener peso a veces. A veces el mero hecho de ver el caso opuesto en forma explícitamente es suficiente para ver que es correcto. Pero habitualmente la evidencia ayuda. 


DH4. Contraargumento: 
En el nivel 4 llegamos a la primera forma de desacuerdo convincente: el contraargumento. Las formas previas pueden ser ignoradas ya que no prueban nada. Contraargumento puede probar algo. El problema es que es difícil saber exactamente qué. 
Contraargumento es contradicción más razonamiento y/o evidencia. Cuando es apuntado directamente el argumento original, puede ser convincente. Pero desafortunadamente es común que los contraargumentos sean dirigidos a algo ligeramente distinto. Más a menudo que no, dos personas discutiendo apasionadamente sobre algo de hecho están discutiendo sobre dos cosas distintas. A veces incluso están de acuerdo el uno con el otro, pero están tan inmersos en su disputa que no se dan cuenta. 
Podría haber una razón legítima para argumentar contra algo ligeramente distinta a lo que el autor original dijo: cuando uno cree que se le escapo lo más importante del tema sobre el que escribió. Pero cuando uno hace eso, debería decirlo explícitamente. 


DH5. Refutación. 
La forma más convincente de desacuerdo es refutación. Es también la más rara, porque es la que requiere más esfuerzo. De hecho, la jerarquía de desacuerdo forma una especie de pirámide, en el sentido que mientrás más arriba uno va las menos instancias encuentra. 
Para refutar a alguien uno probablemente tendría que citarlos. Uno tiene que encontrar una “pistola humeante”, un párrafo con el que uno está en desacuerdo y que cree equivocado. Si uno no puede encontrar una cita con la que está en desacuerdo, puede que uno esté en desacuerdo con un espantapájaros. 


Aunque en general la refutación requiere citación, citación no necesariamente implica refutación. Algunos escritores citan parte de cosas con la que están en desacuerdo para dar la impresión de refutación legítima, y después proceden con una respuesta tan baja como DH3 o incluso DH0. 


DH6. Refutar el Punto Central. 
La fuerza de una refutación depende de qué estás refutando. La forma más poderosa de refutación es refutar el punto central de alguien. 
Incluso en formas tan altas como DH5 todavía vemos deshonestidad deliberada, como en el caso cuando alguien elije puntos menores de un argumento y los refuta. A veces el espíritu con que esto se hace lo convierte más en una forma más sofisticada de ad hominem que una refutación real. Por ejemplo, corregir la gramática de alguien, o insistir en en apuntar errores menores en nombres o números. Aunque el argumento opuesto depende en esas cosas, el único propósito de corregirlos es desacreditar al oponente. 


Refutar algo de verdad requiere que uno refute el punto centrar, o al menos uno de ellos. Y eso significa que uno tiene que comprometerse explicitamente a cuál es el punto central. Por lo tanto, una refutación realmente efectiva sería algo como 


El punto principal del autor parece ser x. Como el dice: 
Pero esto esta equivocado por las siguientes razones….La cita que uno destaca como errada no necesita ser el punto principal del autor. Es suficiente refutar algo sobre lo que este punto depende. 


Que Significa 
Ahora tenemos una forma de clasificar formas de desacuerdo. ¿Para que sirve? Una cosa que la jerarquía de desacuerdo no nos da es una forma de elegir un ganador. Una respuesta DH6 puede ser completamente errada. 
Pero aunque niveles DH no establecen un límite mínimo sobre cuán convincente es una respuesta, si establecen un límite máximo. Una respuesta DH6 puede ser poco convincente, pero una DH2 o más baja siempre es poco convincente. 


La ventaja más obvia de clasificar las formas de desacuerdo es que ayudará a la gente a evaluar lo que leen. En particular, los ayudará a ver más allá los argumentos más intelectualmente deshonestos. Un expositor o escritor elocuente puede dar la impresión de vencer a un oponente meramente usando palabras fuertes. De hecho esta es probablemente la característica que define a un demagogo. Al darle nombres a las distintas formas de desacuerdo le damos a los lectores críticos una forma de ver esos problemas. 


Esas etiquetas también pueden ayudar a otros escritores. La mayoría de la deshonestidad intelectual es sin intención. Alguien que está argumentando contra el tono de algo con lo que está en desacuerdo puede creer que realmente está diciendo algo. Dar un par de pasos atrás y ver su posición en la jerarquía de desacuerdos puede inspirarlo a tratar de moverse más arriba a contraargumentar o refutar. 


Pero el beneficio más grande de estar en desacuerdo bien no es solo que hará que las conversaciones sean mejores, sino que hará más feliz a la gente que las tienen. Si tú estudia conversaciones, encontrarás que hay mucha más crueldad en DH1 que más arriba en DH6. Tú no tienes que ser cruel cuando tienes algo real que decir. De hecho, no quieres ser cruel. Si tienes algo real que decir, el ser cruel se convierte en un obstáculo. 


Si moverse más arriba en la jerarquía hace que la gente sea menos cruel, eso hará que la mayoría de ellos también sean más felices. La mayoría de la gente no disfruta ser cruel; lo hacen porque no pueden evitarlo. 

lunes, 29 de agosto de 2011

¿Por qué la desconfianza con el censo?


Esto lo escribí como respuesta a una encuesta del diario Tal Cual en Facebook. Como no escribo nada en este blog, valga este relleno:

En tiempos electorales y a través de las instituciones públicas, el gobierno se encargó de dejar claro que les importa un bledo el secreto del voto. Después del referéndum, nos demostraron a todos lo que son capaces de hacer con nuestra otrora inocente voluntad política.

Se sirvieron de todo un catálogo de tropelías -remember Tascón- para que entendiéramos bien que no tienen escrúpulos a la hora de usar y protituír nuestra información privada y nuestro noble deseo de expresarnos.

En estos tiempos que corren, desenfrenados y desprovistos de toda decencia, exhiben un comportamiento abiertamente criminal y animalesco. Confiesan con el más grotesco desparpajo, en medio de carcajadas de malandro, que le pinchan el teléfono a medio mundo. Un crímen impensable hasta hace poco, otro coñazo más a la inocencia y a la confianza que el pueblo depositó en ellos.

Ahora vienen como doncellas de la información científica, inmaculados de toda intención política, a pedirnos que les confesemos parte de nuestra intimidad, que dejemos pasar y les sirvamos cafecito al malandraje que se ufana precisamente de no respetar nuestra privacidad. Es como que te toquen la puerta y en el umbral, te encuentres a un sonriente Mario Silva , cual testigo de Jehová.

Sin embargo la gente es noble, los dejarán pasar, les ofrecerán hospitalidad y responderán a las pregunticas, esos pobres muchachos sólo se están ganando el pan con una chambita del gobierno. Pero los de arriba, esos malditos chacales de mierda, ese malandraje, debe entender que la desconfianza la generaron ellos y que el pueblo es noble, pero no estúpido. 

Por lo menos no lo es una mitad del país.

viernes, 13 de mayo de 2011

Sí va, Aristóbulo

Por ahí anda barajándose una nueva ley contra la discriminación, insultos y otras especies. El artículo de Laureano que sale hoy en Tal Cual, es una machera, como dicen en Colombia

Opinión
Laureano Márquez
Tal Cual/ ND
Sí va, Aristóbulo

El diputado Aristóbulo Istúriz, en la primera discusión sobre la Ley Contra la Discriminación Racial, propone que se castigue a quien use la palabra "mono" para referirse a otras personas.

A mí me parece bien, aunque creo que esas faltas, más que con leyes, se castigan con la sanción moral del ejemplo, porque no hay nada que más nos guste a los venezolanos que violar la ley y todo lo prohibido en nuestra tierra se vuelve moneda común.

Por otro lado, no faltará el adulante que, sobreinterpretando la ley, crea que lo que se ha prohibido es la palabra "mono" y empiece a cambiar los cartelitos de los zoológicos donde están estos animales y coloque algo así como "hombre en evolución". ¿Se imaginan, en este país, donde abunda el abuso y la burla agresiva, a la gente usando la nueva expresión para referirse al que antes aludía con la antigua?

En honor a la verdad, el diputado tiene razón: agredir a alguien por su condición racial o por sus convicciones personales es un acto que denota miseria espiritual. En el caso del insulto a los malos gobernantes, es, además, una evasión de la verdadera crítica que hay que hacer.

A una persona que tiene tantas cosas censurables reales y objetivas, tantas fallas y desaciertos, caerle encima por el color de su piel o por un defecto físico es una vileza que deja de lado la esencia, concentrándose en el accidente, para usar la terminología de otro Aristó(teles).

Ahora, la discriminación que se hace desde el poder es la peor de todas, porque sus consecuencias son más nefastas y peligrosas, y ha llevado a muchos poderosos a creerse con derecho a exterminar al "otro".


Por eso, como ciudadano, solicito a nuestros representantes que, en esa lista de palabras prohibidas para referirse a otras personas, se incluyan otros términos, a saber: "Gorila (que es más fuerte que mono), victoria de m..., escuálidos, apátridas, pitiyanquis, sinvergüenzas, vagabundos, cochinos, pendejos, imperialistas, pataruco, alcohólico, lacayo, entreguista, ladrón de 7 suelas, retardado mental (échale, compadre), estúpidos, pobre ignorante (re­échale), genocida, asesino, cobarde, plaga, fariseo, hipócrita, bandido, diablo, alcahueta, golpista e inmoral (los últimas 7 palabras a Mons. Castillo Lara), tumor, oposición putrefacta, asqueroso traidor, mafioso, imbécil, desgraciadito, degenerado, vagabundo, analfabeto (analfabeto como insulto, maestro), burro, mercenario y payaso". Bueno, puse sólo una lista resumida de términos y expresiones comunes en nuestra televisión en los últimos tiempos, porque no alcanzaría la edición de hoy de este diario para contenerlos a todos.
 

Así pues, diputado, estoy de acuerdo con su propuesta. ¿Estará usted de acuerdo con la mía, o prefiere simplemente llamarme payaso?

miércoles, 11 de mayo de 2011

Carta a un joven cristiano

Anda rodando esto por ahi. A los moderados les parecerá chauvinista y exagerado. Me pareció rigurosamente cierto y por demás cómico

Esta carta está destinada para ti, joven, que has depositados tu fe y tu vida en la Santa Biblia y en Jesucristo.
Está dirigida para ti joven Católico y para ti joven Protestante. No se me olvidan ni Advenstistas, ni Testigos de Jehová. Tampoco quedan excluidos los jóvenes Pentecostales, ni Metodistas, ni Presbiterianos ni Calvinistas ni Anglicanos. Todos y cada uno de los seguidores de Cristo están invitados.
Según lo que he aprendido en mi corta vida, a partir de las enseñanzas recibidas de tus hermanos en la Biblia; el Dios en que creen, es un Dios excepcional. No solo creó el universo y la vida que en él habita gracias a un acto Glorioso de Amor, sino que además le debemos la Salvación a través de Jesús y la redención de cada uno de nuestros pecados si creemos en Él.
Si no fuera suficiente, ha dejado para sus hijos, la Biblia, como fuente de toda Verdad Eterna, así como fuente de toda Vida Espiritual. Un libro tan excepcional debió ser hecho por Dios mismo.
¿Y qué nos pide a cambio? Que creamos en Él y que amemos a nuestro prójimo como hermanos que somos. La Fe en su Palabra es el soporte para toda la humanidad. Es increíble lo poco que nos pide por toda la Misericordia recibida.
A ti joven Cristiano, a quien quiero inspirar con palabras de aliento, te pido Fe en Dios y Fe en la Biblia. No dudes de la Verdad de su Palabra, no dudes de tus pastores de buen corazón, quienes con su apoyo, tu vida resulta mucho más fácil. Joven Cristiano, no dudes.
En cambio, te exhorto a la Fidelidad. Que Dios vomitará de su boca a los tibios (Apocalipsis 3, 15 -16). Por eso te pido que te alejes de todo lo que te haga dudar, aléjate de todo instrumento nacido de la duda. Aléjate pues, de este mundo banal.
Olvídate de la Medicina y de los antibióticos, que con arrogancia han permitido que tantos seres humanos puedan vivir hasta a una edad respetable. Abandona todo medicamento y todo fruto de la biología y la química. Abandona a los médicos y sus secuaces Darwinistas.
Huye de Maxwell y sus satánicas leyes que permitieron la segunda gran unificación en la física, al explicar a la electricidad y el magnetismo como un sólo fenómeno. Arroja por la ventana tu Ipod, tu televisor, tu laptop y todo bastardo de la tecnología atea y progresista. No debes poseer nada que haya nacido de la duda y la curiosidad.
Escupe en su cara a la Neurociencia y a todos quienes quieran entender el funcionamiento del cerebro en todo su magnífico esplendor. Castiga a todo niño que se pregunte por la naturaleza del universo, a todo niño que se pregunte por la razón de la redondez de la luna o por qué el fuego produce calor. No permitas el cuestionamiento de la Verdad, que Dios es la causa de todo fenómeno que veas. La luna es redonda por la Voluntad Divina.
¿Quieres predicar la palabra del Altísimo usando Internet? ¡No seas un traidor! ¡Cómo es posible siquiera que pienses en subir videos a Youtube y disfrutar de tu música descargada por medios tan diabólicos como los promocionados por los ateos como Bill Gates y su infame Windows 7!
Y ni pensar en ir a la Universidad, eso sí que no. Ni soñar con ganar un premio Nobel o realizar un aporte en la investigación que pueda dañar la Fe en el Dios Único. Reniega de la Astronomía de Carl Sagan, de la Biología de Richard Dawkins, de la Filosofía de Daniel Dennet y de la física de Richard Feynman. Ni siquiera pienses en leer algo de Isaac Asimov.
Se te enseñó que nadie puede adorar a dos dioses a la vez, ¿cierto? O renuncias a la ciencia y a todos los beneficios palpables y toda su inspiradora investigación que han beneficiado tanto tu vida y de tal forma que si no fuera por ella, ni siquiera podrías estar leyendo este articulo electrónico a través de un medio ateo y amoral como lo es tu sofisticado netbook; o renuncias a tu Fe en el Dios que has creído, quien te exige Fe en exclusividad a su Sagrado Libro.
Por cierto, nadie te impedirá seguir disfrutando de los logros de la paciente labor de la ciencia y su duda sistemática, los ateos no somos tan crueles. Es más, puedes seguir creyendo que el mundo se creó en seis días y que las olas del mar son producidas por un Ángel de Dios productor de olas marinas, mientras disfrutas de la televisión gracias a los satélites puestos en órbita según las leyes del movimiento descritas por los infames Galileo y Newton. Sólo pienso que ser un poco consecuente con tus creencias no estaría nada de mal y espero que esta carta te motive a vivir en comunidad, lejos de toda la tecnología y beneficio moderno y liberal, tal como lo hacían en Israel hace 3000 años atrás. ¡Suerte!

martes, 10 de mayo de 2011

El pensar emocional

Ernesto García Mac Gregor

Unas palabras recientemente pronunciadas por el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, nos hace recordar que todos los izquierdistas del mundo son igualitos de retardatarios y por supuesto muy parecidos a los de aquí.

Decía así: “nos impusieron que el alumno vale tanto como el profesor, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes. Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que las buenas costumbres habían terminado. Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo y mandan a sus hijos a colegios privados. Son aquellos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a la república”.
Trasladándonos ahora a Venezuela. En teoría, ser de izquierda significa ir contra lo rígido, lo tradicional, la injusticia social, la opresión, ser idealista, romántico y soñador. Desde ese punto de vista, todos pertenecemos a la izquierda. Pero en la práctica, ser de izquierda significa pensar más con el corazón, que con la cabeza. Y es lo que ocurre cuando los ideales se forjan sobre los instintos y no sobre la razón. Cuando la respuesta (emocional) está motivada por la sensibilidad social inmediata y no por el raciocinio y la realidad, damos la espalda a la verdad que nos perturba, para entregarnos al espejismo que nos reconforta (cuando un pobre invade un terreno, sólo se piensa a favor del pobre y no en el problema que éste está creando).

Todo esto viene a colación porque precisamente, en esas últimas elecciones francesas de 2007, el innombrable daba por segura ganadora a Madame Royal (quien perdió ante el derechista Sarkozy), y expresaba: “Ella es socialista, y allá está nuestro corazón. No la conocemos, pero por ser mujer y socialista, con ella está nuestro corazón”… Eso se llama precisamente, pensar con el corazón y no con la cabeza. Que oiga quien tiene oídos…